Para cocinar a la plancha los únicos ingredientes imprescindibles son el aceite y la sal.
El aceite debe untarse en cada ingrediente, y nunca ponerse directamente en la plancha. Lo mejor es usar un pincel de cocina. Así el aceite se reparte uniformemente y solo se utiliza el mínimo imprescindible. Esto es importante por dos motivos. El primero es que cuando ponemos el aceite en la sartén acostumbramos a ser demasiado generosos con la cantidad, y estamos cocinando a la plancha, no friendo. Y el segundo es que la plancha de cocina debe estar muy caliente. Si la calentamos con el aceite alcanzará una temperatura muy elevada, y se quemará. Y esto no solo es malo para el sabor sino también para nuestra salud.
Sobre la sal lo más importante es ponerla en el último momento. No importa si lo haces cuando el alimento ya esté cocinado, al darle la vuelta o justo antes de ponerlo en la plancha de cocina.
A partir de aquí puedes innovar y añadir distintos sabores utilizando diferentes especies y hierbas aromáticas. O servir tus parrilladas junto con diferentes salsas, vinagretas o simplemente con un chorro de aceite de oliva crudo añadido al final de la cocción. Las combinaciones son infinitas.
Controla la temperatura y el tiempo exacto de cocción de cada ingrediente
Cuando cocinamos a la plancha, lograr el resultado exacto requiere conocer las temperaturas y tiempos de cocción que necesita cada ingrediente. Y este es el principal secreto para cocinar a la plancha como un profesional. Debemos conseguir que el líquido de cocción se evapore y se elimine rápidamente, sin que los alimentos se resequen y se quemen. Lamentablemente no hay una fórmula mágica ni una tabla de tiempos. La temperatura y el tiempo necesarios para conseguirlo varían según si cocinas verdura, carne y pescado, y no todas las verduras, carnes y pescados son iguales. También varía en función del grosor del ingrediente que estamos cocinando.
De todos modos, cocines lo que cocines, lo que siempre debes hacer es calentar la plancha de asar de manera gradual. Pon el fuego a temperatura media e incrementa la intensidad progresivamente hasta que la plancha de cocina alcance la temperatura deseada. De esta modo el calor se repartirá uniformemente por la superficie, los ingredientes se cocinarán de manera uniforme y no se pegarán.