¿Cómo se prepara Caballa a la plancha?
Es mejor que pidamos al pescadero el pescado ya sin espinas, para ahorrarnos trabajo. Si no es así, para la caballa a la plancha, utilizaremos ejemplares grandecitos, a los que quitaremos la cabeza, las tripas y la espina central, separando los dos grandes filetes de carne, que podremos cortar, según tamaño, en dos trozos cada uno. Conservaremos la piel de la caballa.
Ahora ponemos una plancha a calentar y la rociamos con un hilito apenas de aceite de oliva. Untamos la plancha y cuando esté muy caliente, ponemos el pescado, previamente sazonado, con el lado de la piel sobre la plancha caliente.
Dejamos que se ase y cuando veamos que podamos darle la vuelta fácilmente, sin que se quede la piel pegada a la plancha, volteamos y tenemos por ese lado hasta que esté hecho. No dejad que la caballa asada se seque o perderá buena parte de su sabor y tendrá una textura poco agradable.
Servimos sobre un lecho de brotes de canónigo y rúcula, rociamos la composición con el propio jugo de asar el pescado y un poquito de zumo de limón, y servimos en el momento, ya que la caballa a la plancha se come calentita...
No hay comentarios:
Publicar un comentario