viernes, 27 de octubre de 2017
martes, 24 de octubre de 2017
Como hacer pescado a la plancha
Una de las formas más saludables de comer pescado es a la plancha -cocido también, aunque es más aburrido-, pero muchas veces dejamos de preparar nuestros filetes de pescado de esta forma tan rápida por miedo a que se pegue, se rompa y tengamos que acabar comiendo miguitas de pescado churruscadas después de arrancarlas con la espátula de la plancha.
Cómo hacer pescado a la plancha sin que se rompa ni se pegue a la plancha
- Si son filetes de pescado muy grandes y con piel, conviene dar un par de cortes, ya que la piel encoge con el calor y hace que el pescado quede gomoso.
- Si es un pescado descongelado hay que secarlo bien con papel de cocina absorbiendo toda el agua de deshielo que pueda tener,
- no debemos poner aceite en la plancha, ya que el aceite que esté sin pescado encima se acabará quemando produciendo humos y olores. Lo que hay que hacer es pincelar la superficie del pescado con unas gotas de aceite con ayuda de una brocha de cocina.
- Debemos poner el pescado sobre la plancha muy caliente, si tiene piel, primero por el lado de esta hasta que esté crujiente durante 3-4 minutos para un lomo de unos 2 centímetros de grosor. Mientras se cocina por ese lado aprovechamos para sazonarlo al gusto, y pasado ese tiempo, le damos la vuelta con ayuda de una espátula grande -darle la vuelta con el tenedor es jugar muchos números a que se nos rompa-. Una vez le demos la vuelta, con un minuto o minuto y medio será suficiente.
- un truco que funciona de lujo es poner el pescado sobre un trozo de papel de horno y colocarlo en la plancha caliente -es decir, el trozo de papel entre la plancha y el filete de pescado-. Se me ocurrió hace tiempo cuando vi un anuncio de un producto comercial que se llamaba algo así como “jugoso en la plancha” y la verdad es que mano de santo.
lunes, 23 de octubre de 2017
Solomillo a la plancha
Si eres un gourmet de la carne, el solomillo es lo tuyo. A pesar de ser una delicia, lo cierto es que es fácil arruinar este manjar durante su preparación, dejándolo crudo o como la suela de un zapato. Por ello, amante carnívoro, para poder saborearlo en condiciones, es necesario tener en cuenta varias cosas sobre este selecto corte de especial calidad.
Esta pieza se extrae de la parte lumbar, situada entre las costillas inferiores y la columna vertebral de los animales (de ahí su nombre so-lomillo). El corte solo se puede sacar de ciertas especies como el ganado vacuno (buey o ternera) o el cerdo, pues en otras el músculo no es lo suficientemente grande como para poderlo separar. Aunque es más raro, es posible encontrar también en el mercado solomillos de cordero, de pavo o de pollo.
Prepararlo a la plancha
Históricamente solo el bistec y el 'chateubriand' eran las piezas susceptibles de ser llevadas a a la plancha, empleando el resto para cocinarlas con otras técnicas.
1. En primer lugar, el solomillo debe estar a temperatura ambiente para que quede lo más jugoso posible, por lo que debes dejarlo un buen rato fuera del frigorífico.
2. Por lo que respecta al aceite, existen dos alternativas: echar un chorrito en la plancha o bañar el solomillo con un pincel de cocina. Recuerda también añadir las especias que más te gusten. Sobra decir que es un crimen utilizar cualquier otra grasa que no sea aceite de oliva virgen extra.
3. Calienta la plancha, hasta que empiece a salir humo, y pon la pieza empleando entre 30 segundos y 3 minutos por cada lado (dependiendo del grosor del corte y de cuánto quieres que esté hecho). No marees la pieza, basta con que la carne se haga primero por un lado y después por el otro. Si te gusta muy hecha, una vez dorados los lados, baja la intensidad del fuego y déjala un poco más en la plancha para que se cocine por dentro.
4. Presiona la carne con el dedo índice y valora su estado según el truco que te vamos a contar a continuación. Sácala de la plancha, y una vez emplatada, deja reposar el solomillo unos minutos antes de servirlo. Por lo que respecta a la sal, la polémica está servida. Quienes son partidarios de echarla antes de cocinarla defienden que la carne la absorbe mejor. Los que aseguran que hay que hacerlo después apuntan que si no queda demasiado dura y suelta sus jugos. ¿Salarla mientras se está cocinando? Te recomendamos que pruebes las tres posibilidades y decidas tú cuál te parece mejor.
jueves, 19 de octubre de 2017
PECHUGA DE POLLO A LA PLANCHA
Consejos para hacer pechuga de pollo a la plancha
Este plato puede ser perfecto para cualquier día, a los niños pequeños además les encanta su sabor, y a este plato lo pueden acompañar perfectamente unas patatas fritas, un puré, un plato de verduras salteadas… Además para que queden perfectas hay ciertos trucos que podemos poner en marcha:
- Es muy importante añadir las pechugas a la sartén cuando esté muy caliente, para que de esta manera queden jugosas por dentro.
- Podemos cocinarlas más rato o menos en función de los gustos de cada uno, pero es recomendable no tenerlas demasiado rato en el fuego si queremos que por dentro queden jugosas. De lo contrario se van a secar y no van a resultar
- Cocinar a la plancha es una de las maneras más sanas de cocción ya que prácticamente no vamos a añadir calorías innecesarias. Si además es una pechuga de pollo lo que cocinamos, el resultado que vamos a obtener va a ser un plato realmente rico, sano, ligero y sencillo. Por todo esto es una receta imprescindible que debemos conocer.
RECETAS A LA PLANCHA
RECETA A LA PLANCHA SENCILLA
Hoy os proponemos una receta a la plancha perfecta para hacer a la hora de comer cuando se tiene poco tiempo o para preparar una cena rápida... No te llevará más de diez minutos:
Brochetas de pavo a la plancha...
Así se prepara:
Las pechugas de pavo se limpian de grasa, se trocean en trozos de tamaño regular y se dejanb macerar en una mezcla hecha con el zumo del limón, un ajo picado muy fino, sal y pimienta.
Mientras, se parten las alcachofas a la mitad y los pimientos en cuadrados. Se preparan las brochetas, pinchando en un palo los trozos de carne con las verduras „carne, tomatito, carne, pimiento, carne, alcachofa, carne„. Las brochetas empezarán y terminarán con carne.
Se calienta la plancha con una cucharada de aceite a 195 ºC y se hacen las brochetas durante 10 minutos. Se sirven inmediatamente, acompañadas de una ensalada..
Ingredientes para 4 personas:
4 pechugas de pavo, 8 tomates cherry, 1 bote de pimientos, 1/2 limón, 1 bote de alcachofas, 3 dientes de ajo, 1 cucharada de aceite, pimienta y sal.
Brochetas de pavo a la plancha...
Así se prepara:
Las pechugas de pavo se limpian de grasa, se trocean en trozos de tamaño regular y se dejanb macerar en una mezcla hecha con el zumo del limón, un ajo picado muy fino, sal y pimienta.
Mientras, se parten las alcachofas a la mitad y los pimientos en cuadrados. Se preparan las brochetas, pinchando en un palo los trozos de carne con las verduras „carne, tomatito, carne, pimiento, carne, alcachofa, carne„. Las brochetas empezarán y terminarán con carne.
Se calienta la plancha con una cucharada de aceite a 195 ºC y se hacen las brochetas durante 10 minutos. Se sirven inmediatamente, acompañadas de una ensalada..
Ingredientes para 4 personas:
4 pechugas de pavo, 8 tomates cherry, 1 bote de pimientos, 1/2 limón, 1 bote de alcachofas, 3 dientes de ajo, 1 cucharada de aceite, pimienta y sal.
jueves, 12 de octubre de 2017
El placer de cocinar a la plancha
El placer de cocinar a la plancha!!
Las planchas para cocinar es para muchas personas una técnica culinaria sinónimo de poco sabor. Sin embargo, puede dar lugar a los bocados más exquisitos. Le contamos cómo conseguirlo.
Para cocinar alimentos a la plancha es preferible untarlos previamente con aceite en lugar de verter éste directamente sobre la plancha o sartén.
Cocina a la plancha = cocina exclusiva para enfermos o para quienes desean cuidar la línea. ¡Error! Pocos mitos relacionados con el arte culinario son tan falsos. Y es que cuando esta técnica es bien utilizada ofrece como resultado recetas deliciosas: los alimentos conservan todas sus propiedades, nutrientes y sabor (al no usar prácticamente aderezos que lo enmascaren). Ahora bien, aunque parece muy sencillo es preciso seguir una serie de recomendaciones si no queremos arruinar el bocado más sabroso.
1. Aunque siempre es aconsejable, para esta técnica culinaria resulta especialmente importante que los alimentos utilizados sean de primerísima calidad (al no estar cocinados con salsas, aliños o caldos que ‘maquillen’ su sabor o textura original han de ser productos muy frescos).
2. Limpie perfectamente la superficie de la plancha o sartén antiadherente donde vaya a cocinar para eliminar posibles restos y evitar que el producto coja aromas de otros alimentos preparados con anterioridad.
3. Encienda la plancha y no vierta aceite sobre ella (a fuego muy fuerte para piezas pequeñas y algo más moderado para las grandes).
4. Unte con aceite los alimentos en crudo. De esta forma se formará una costra superficial que evitará la salida de jugos. Lo ideal es utilizar un dispensador de aceite en spray para repartirlo de manera uniforme. Si no lo tuviera ponga un poco de aceite en la base de un plato y pase por él las piezas escurriéndolas bien después.
5. Al dar la vuelta a los alimentos, usar una espátula en lugar de pincharlos (si se escapan los jugos quedarán demasiado secos).
6. En el caso de la carne: dejar las piezas poco tiempo de forma que quede hecho por fuera pero rosado por dentro (cuanto más hecho, más duro y seco porque pierde parte de los jugos). La sal se puede añadir después de dar la vuelta a las piezas. Si éstas son muy grandes puede terminar la cocción en el horno.
7. En el caso del pescado, póngalo sobre la plancha caliente sobre el lado de la piel (previamente a ello puede haber hecho un corte en forma de cruz sobre la piel para evitar que la pieza se contraiga). Cuando la piel tenga un color tostado déle la vuelta y tenga en cuenta que de este lado se necesita menos tiempo de cocción.
8. Es fundamental servir los alimentos muy calientes nada más salgan de la plancha o la sartén porque es así como más sabrosos resultan.
9. Para potenciar el sabor sin sumar calorías al plato, los alimentos se pueden condimentar con especias al gusto: pimienta, tomillo, romero...
10. Como acompañante para pescados y carnes, nada mejor que una rica ensalada.
Las planchas para cocinar es para muchas personas una técnica culinaria sinónimo de poco sabor. Sin embargo, puede dar lugar a los bocados más exquisitos. Le contamos cómo conseguirlo.
Para cocinar alimentos a la plancha es preferible untarlos previamente con aceite en lugar de verter éste directamente sobre la plancha o sartén.
Cocina a la plancha = cocina exclusiva para enfermos o para quienes desean cuidar la línea. ¡Error! Pocos mitos relacionados con el arte culinario son tan falsos. Y es que cuando esta técnica es bien utilizada ofrece como resultado recetas deliciosas: los alimentos conservan todas sus propiedades, nutrientes y sabor (al no usar prácticamente aderezos que lo enmascaren). Ahora bien, aunque parece muy sencillo es preciso seguir una serie de recomendaciones si no queremos arruinar el bocado más sabroso.
1. Aunque siempre es aconsejable, para esta técnica culinaria resulta especialmente importante que los alimentos utilizados sean de primerísima calidad (al no estar cocinados con salsas, aliños o caldos que ‘maquillen’ su sabor o textura original han de ser productos muy frescos).
2. Limpie perfectamente la superficie de la plancha o sartén antiadherente donde vaya a cocinar para eliminar posibles restos y evitar que el producto coja aromas de otros alimentos preparados con anterioridad.
3. Encienda la plancha y no vierta aceite sobre ella (a fuego muy fuerte para piezas pequeñas y algo más moderado para las grandes).
4. Unte con aceite los alimentos en crudo. De esta forma se formará una costra superficial que evitará la salida de jugos. Lo ideal es utilizar un dispensador de aceite en spray para repartirlo de manera uniforme. Si no lo tuviera ponga un poco de aceite en la base de un plato y pase por él las piezas escurriéndolas bien después.
5. Al dar la vuelta a los alimentos, usar una espátula en lugar de pincharlos (si se escapan los jugos quedarán demasiado secos).
6. En el caso de la carne: dejar las piezas poco tiempo de forma que quede hecho por fuera pero rosado por dentro (cuanto más hecho, más duro y seco porque pierde parte de los jugos). La sal se puede añadir después de dar la vuelta a las piezas. Si éstas son muy grandes puede terminar la cocción en el horno.
7. En el caso del pescado, póngalo sobre la plancha caliente sobre el lado de la piel (previamente a ello puede haber hecho un corte en forma de cruz sobre la piel para evitar que la pieza se contraiga). Cuando la piel tenga un color tostado déle la vuelta y tenga en cuenta que de este lado se necesita menos tiempo de cocción.
8. Es fundamental servir los alimentos muy calientes nada más salgan de la plancha o la sartén porque es así como más sabrosos resultan.
9. Para potenciar el sabor sin sumar calorías al plato, los alimentos se pueden condimentar con especias al gusto: pimienta, tomillo, romero...
10. Como acompañante para pescados y carnes, nada mejor que una rica ensalada.
lunes, 9 de octubre de 2017
Cocinar a la plancha
La cocina a la plancha
Nuestra sociedad se ha acostumbrado a valorar la cocina a la barbacoa y a menospreciar la cocina a la plancha, pero el cambio de mentalidad ha llegado. La cocina a la plancha, siempre que cocinemos con una plancha profesional, nos brinda el verdadero sabor de los alimentos conservando sus propios jugos internos y aislando el alimento del combustible. El chuletón debe saber a chuletón, no a leña de encina. Las chuletas deben saber a chuletas, no a sarmientos. El pescado debe saber a pescado, no a carbón.
Las principales ventajas de la cocina a la plancha son:
-Una plancha está lista para cocinar en muy pocos minutos
-Una verdadera plancha llega a una temperatura de 280º C, lo que permite asar los alimentos rápidamente. Esta temperatura permite cicatrizar el exterior de los alimentos lo más rápidamente posible para lograr mantener sus jugos internos y así disfrutar de alimentos sabrosos. Con temperaturas inferiores en otros aparatos de cocina, el alimento se cuece y no deja de expulsar su agua interior, por lo que al final queda duro y nada apetecible.
-Con una plancha Jinama podemos cocinar todo tipo de alimentos pequeños o troceados, carnes, pescados, marisco, setas, verduras, tortillas…
-La plancha permite la gestión de la temperatura de forma fácil y eficiente, simplemente girando el mando de gas. No faltan brasas, no sobran brasas, no se carbonizan los alimentos.
-La cocina a la plancha es sana. No hay contacto con la llama, cosa que debería prohibirse por insalubre, y los alimentos no se queman. Además se necesita poco aceite, con lo que cocinamos con menos grasa.
-Además de sana, la cocina a la plancha es sobretodo sabrosa. Al cicatrizar rápidamente los alimentos, éstos conservan sus jugos propios y naturales en su interior, concentra sus sabores y permite reencontrar el gusto auténtico de los alimentos.
-Es rápida y fácil de limpiar. Acabas de cocinar, echas cubitos de hielo en la superficie de la plancha todavía caliente y como arte de magia los restos de comida se desincrustan. Ayudándote de una espátula vas rascando sin esfuerzo y ayudando al hielo a llegar a todos los rincones desincrustando toda la placa. Seguidamente limpias la placa ya casi limpia con agua y jabón, escurres, secas bien e impregnas la placa con una fina capa de aceite para protegerla hasta el próximo uso. La cubres bien con una funda de pvc, y a descansar!
La plancha. rápida, sana, sabrosa y limpia, la cocina exterior del futuro.
Nuestra sociedad se ha acostumbrado a valorar la cocina a la barbacoa y a menospreciar la cocina a la plancha, pero el cambio de mentalidad ha llegado. La cocina a la plancha, siempre que cocinemos con una plancha profesional, nos brinda el verdadero sabor de los alimentos conservando sus propios jugos internos y aislando el alimento del combustible. El chuletón debe saber a chuletón, no a leña de encina. Las chuletas deben saber a chuletas, no a sarmientos. El pescado debe saber a pescado, no a carbón.
Las principales ventajas de la cocina a la plancha son:
-Una plancha está lista para cocinar en muy pocos minutos
-Una verdadera plancha llega a una temperatura de 280º C, lo que permite asar los alimentos rápidamente. Esta temperatura permite cicatrizar el exterior de los alimentos lo más rápidamente posible para lograr mantener sus jugos internos y así disfrutar de alimentos sabrosos. Con temperaturas inferiores en otros aparatos de cocina, el alimento se cuece y no deja de expulsar su agua interior, por lo que al final queda duro y nada apetecible.
-Con una plancha Jinama podemos cocinar todo tipo de alimentos pequeños o troceados, carnes, pescados, marisco, setas, verduras, tortillas…
-La plancha permite la gestión de la temperatura de forma fácil y eficiente, simplemente girando el mando de gas. No faltan brasas, no sobran brasas, no se carbonizan los alimentos.
-La cocina a la plancha es sana. No hay contacto con la llama, cosa que debería prohibirse por insalubre, y los alimentos no se queman. Además se necesita poco aceite, con lo que cocinamos con menos grasa.
-Además de sana, la cocina a la plancha es sobretodo sabrosa. Al cicatrizar rápidamente los alimentos, éstos conservan sus jugos propios y naturales en su interior, concentra sus sabores y permite reencontrar el gusto auténtico de los alimentos.
-Es rápida y fácil de limpiar. Acabas de cocinar, echas cubitos de hielo en la superficie de la plancha todavía caliente y como arte de magia los restos de comida se desincrustan. Ayudándote de una espátula vas rascando sin esfuerzo y ayudando al hielo a llegar a todos los rincones desincrustando toda la placa. Seguidamente limpias la placa ya casi limpia con agua y jabón, escurres, secas bien e impregnas la placa con una fina capa de aceite para protegerla hasta el próximo uso. La cubres bien con una funda de pvc, y a descansar!
La plancha. rápida, sana, sabrosa y limpia, la cocina exterior del futuro.
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